La subdirección de Asuntos Religiosos del gobierno estatal respondió a la queja que activistas LGBTTTIQ+ presentaron contra las declaraciones del azorbispo de Yucatán
POR IRBIN R. FLORES PALOMINO
MÉRIDA (Febrero 23, 2021).– Por considerar que las declaraciones del arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, fomentan la discriminación y agresiones contra la población LGBTTTIQ+, representantes de diferentes colectivos presentaron una queja contra el prelado en la dirección de Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobierno del Estado.
El pasado 17 de febrero, previo a la misa con motivo del Miércoles de Ceniza, monseñor Rodríguez Vega fue cuestionado sobre la unión civil de parejas del mismo sexo, donde pidió “no llamar matrimonio” a las parejas del mismo sexo.
“Parejas del mismo sexo que vivan juntos siempre las ha habido y siempre las habrá. Está muy bien buscar el velar por los derechos humanos de estas personas, adelante, que se cubran sus necesidades, pero no llamar matrimonio a lo que no es matrimonio”, señaló.

Ayer Alfredo Morales Candiani, presidente de Derechos, Cultura y Diversidad Sexual, A.C. (DCyDS), denunció públicamente que ese tipo de comentarios “afectan directamente nuestra dignidad humana, fomenta la discriminación hacia las personas LGBTIQ+ y a su vez las agresiones hacia este sector de la población”.
Las declaraciones del clérigo contradicen a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que desde 2010, declaró que el matrimonio “se trata de un derecho declarado como constitucional, con validez en todo México y que las parejas del mismo sexo deben ser reconocidas como familias con todos los derechos de una familia”.

Morales Candiani recordó que esta figura está normada en 14 estados de la República.
Para el activista, la opinión del prelado no puede considerarse como un ejercicio de libertad de expresión, pues incita a desconocer la ley y negar el reconocimiento de los derechos humanos para todas las personas.
“Es una clara violación al carácter laico del Estado Mexicano, cuyas disposiciones se encuentran en nuestra Carta Magna así con en la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, donde se establece claramente que los ministros de culto están impedidos para participar en la vida pública y política del país, sobre todo tomando en cuenta que sus opiniones se basan en creencias personales y religiosas”, expuso.
La queja, presentada ayer en la Dirección de Asuntos Religiosos, tiene como objetivo que la autoridad estatal “ponga un alto a las agresiones constantes por parte de ministros de culto en México en contra de un sector de la población que vive en situación de vulnerabilidad”.
SIN FACULTADES
Desde el gobierno del Estado han respondido. “No tenemos facultades en esa materia”, respondió Víctor Hugo Lozano Poveda, subsecretario de Desarrollo Social y Asuntos Religiosos de la Secretaría del Gobierno del Estado.
“No somos quienes para coartar la libertad de expresión de nadie. Y tampoco para conocer ese tipo de asuntos. La labor de la subsecretaría de Asuntos Religiosos va más en función de la gestión que podamos realizar junto con los líderes religiosos del Estado y tener un registro, de las actividades religiosas… Insisto, eso debieron acudir a la instancia legal que corresponde”, añadió.
Lozano Poveda señaló que los quejosos debieron enviar el oficio a una instancia que legalmente pudiera actuar en el tema de la prevención de la discriminación como es la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey).
En un tono mediador, el funcionario estatal exhortó a los grupos a no polarizar a la sociedad yucateca.

“No es el momento de crispar ánimos, no es el momento de radicalizar posturas. Al contrario, son momentos en los que, precisamente por la pandemia, tenemos que entender los valores humanos que nos está dejando está nueva realidad y en ese entorno, tener que reproducirnos en cuánto a nuestras expresiones”, comentó.
“Lo importante es que haya pluralidad, en cuanto a la sintonía de la paz social se reproduce en Yucatán. En ese sentido, todos tenemos que ser tolerantes”, concluyó.