Sirva como un pequeño homenaje a todos los trabajadores de la salud de México y el mundo
MÉRIDA (JUNIO 2, 2020).- La pandemia por el coronavirus ha cambiado la vida profesional y emocional de todos los trabajadores de la salud, principalmente de quienes trabajan en el epicentro de la crisis sanitaria, expresó el enfermero Manuel Cervera León.
“Para mi y muchos de mis compañeros, nuestra vida ha sido trastocada, al tener que afrontar una enfermedad nueva y que hemos tenido que documentarnos y aprender rápidamente, situaciones que van desde el proceso exacto de colocarse el uniforme protector, bajando tutoriales, revisar lo que han pasado nuestros compañeros en España, incluso hasta las agresiones que hemos sufrido por parte de la ciudadanía”, dijo.
En su experiencia, señala que lo más difícil ha sido portar el uniforme por horas, “provoca calor, a veces no se siente el aire acondicionado, por eso comienzas a sentir mucha sed y no se puede estar tomando agua durante la guardia, porque son tres capas, además que quitártelo sería vulnerar tu salud”, recalcó.
Para atender a los pacientes Covid-19, también resulta difícil, señaló Manuel Cervera, pues también se utilizan 3 capas de guantes, lo que hace complicado inyectar o medicar al paciente.
“El primer día lloré, porque no es lo mismo saber que vas a atender a un paciente con tuberculosis o cualquier otra enfermedad, que ya la conoces, a una que no, pero de la que te han dicho que es letal, pero todos los días se van descubriendo cosas nuevas que te van dando seguridad, no solo para atender a los pacientes, sino para cuidarte y a tus compañeros”, aclaró.
Cervera León es uno de los más de 30 trabajadores de la salud que han sufrido un ataque en la calle por parte de la ciudadanía, “fue el primer día que me incorporé a la atención Covid-19 y fue muy difícil, porque además de afrontar mis temores, también aguantar el coraje por la agresión que sufrí”.
Insistió en que con el paso de los días, se afronta de mejor manera a los pacientes Covid-19, “ahora mi principal temor es mi mamá, por ser una persona vulnerable, a mis sobrinos, así que todo el tiempo no olvidar ningún protocolo de seguridad en la casa para no contagiarlos.
En su percepción, el profesional de la salud manifestó que así como él, el resto de sus compañeros de trabajo, tienen los sentimientos a flor de piel, “hay una hipersensibilidad por que si hay miedo a la muerte, por eso la convivencia se ha vuelto más respetuosa, incluso entre compañeros de otros hospitales hay camaradería, porque además muchos han pasado por los mismos sentimientos de temor, incluso por los ataques por parte de la ciudadanía, pero muchos ya no lo denuncian, solo se convierte en una plática entre la familia o los amigos” . (Verónica Camacho Chávez)