Eulogio Piña Briceño, secretario general de la Sección 67 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (Sntsa), se afianzó al poder para continuar con sus malos manejos para benificio de él y sus allegados
POR AGENDA YUCATÁN
MÉRIDA (Marzo 18, 2021).– Ante la reciente reasignación de 76 plazas laborales de la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY) por parte de la Sección 67 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (Sntsa), decenas de trabajadores de contrato se quejaron del secretario general Eulogio Piña Briceño, a quien acusan de malos manejos e incluso, en contubernio con personas cercanas, vendió hasta en 250 mil pesos las vacantes que se generaron por jubilaciones ante la pandemia del COVID-19. Las plazas iniciaron su vigencia a partir de ayer, 16 de marzo.
Los quejosos, personal médico y de enfermería, quienes aceptaron declarar bajo condición de permanecer en el anonimato, indicaron que varios de ellos tienen ocho, 10 o 12 años laborando bajo contrato y que, en esta ocasión, como ha ocurrido en otras no se les dio la oportunidad de recibir una plaza, ya que por estas se tenía que pagar hasta 250 mil pesos “a gente del sindicato”, con la complicidad del Dr. Piña Briceño.
En el Centro de Salud de Santa Rosa, dijeron que se asignó plazas a dos personas con apenas dos años de laborar bajo contrato.
“El único mérito de estas personas y que es lo que se tomó en cuenta es que una de ellas, es muy allegada a su ‘delfín’ político, por lo que muchas personas están muy molestas. Así en todos y cada uno de los centros de trabajo. Mientras este caos impera en el sindicato gente allegada a él, que incluso trabaja en su casa, ofrece bases a incautas y desesperadas trabajadoras de contrato bajo el pago con favores. Todo este relajo se le ha salido de las manos. Ya no tiene control. No se sabe quién manda en el sindicato”, expresaron los trabajadores.
Agregaron, están en el abandono, ya que el Sindicato no los respalda y el enfrentamiento del Dr. Piña con la jefatura, los perjudica.
“Así sucedió en el Centro de Salud de Progreso cuando gente allegada al doctor, filtró a los medios un supuesto robo de vacunas cuando a ese municipio ni siquiera se habían asignado vacunas. Las dosis llegaron dos semanas después. Sin embargo, el director (Sergio Bates Angulo) fue removido injustamente de su cargo y todo porque el sindicato presionó con un plantón para que le ‘suelten’ las bases y beneficiarse económicamente”, aseguraron.
Corrupción en el O’Horán
En el caso del Hospital General “Dr. Agustín O’Horán”, señalaron, el director Marco Antonio Cámara Cetina está coludido con el líder sindical para favorecer a su sobrino, Enrique Fuentes Hernández, quien cuenta con base federal.
“A este médico, el director lo asignó al Insabi para cubrirlo y de esa forma, no atienda pacientes COVID-19 ni de cualquier otra patología. Es hijo de su prima hermana Guadalupe Hernández Cetina. También hay pago de favores al Dr. Lucio Soberanis, quien fue premiado con su plaza de Especialista por ser del círculo cercano al Dr. Cetina. El Dr. Lucio despotricó en contra de sus colegas que salieron de licencia por la pandemia; sin embrago, no tiene la calidad moral para hacerlo ya que es el primero que solo checa su entrada y se retira, sin trabajar”, expusieron los inconformes.
Los quejosos también denunciaron que solo vieron cambios por la reasignación en Terapia Intensiva donde se les dio plaza al Dr. Herbert Colorado Domínguez y al Dr. Román Morales, con poco tiempo en la modalidad de contrato, lo que causó el enojo de médicos que llevan más de nueve años trabajando sin base.
En la basificación de los residentes señalaron que se favoreció al Dr. Edwin Bacelis Campos, al Dr. Omar Cortés y a la Dra. Elí Vargas, quienes recientemente terminaron la especialidad. Ellos sin pasar por la vía de contrato, recibieron su plaza.
“Otro pago de favores fue para la jefa de recursos humanos del hospital, Claudia Rodríguez Duarte, por parte del Oswaldo Parra para que pueda controlar ese departamento. La base trabajadora se encuentra muy indignada por cómo se reasignaron las plazas, todo fue de manera discrecional y en ‘lo oscurito’. El Dr. Eulogio Piña no tiene vergüenza al decir que no hubo plazas nuevas, y que todos eran de contrato. Eso no es verdad porque no hubo respeto al escalafón y se metió a sus allegados y a quienes pagaron por sus plazas”, manifestaron los trabajadores.
“Eternizado” en el cargo
Los trabajadores también se mostraron enojados porque el Dr. Piña Briceño, aprovechó la contingencia por el COVID-19, para “eternizarse” en el cargo ya que desde hace meses debió convocar a elecciones para elegir a su sucesor, toda vez que ya no puede reelegirse, pero no lo ha hecho.
Señalaron que, desde el primer cuatrimestre de 2020, Eulogio Piña debió haber organizado un proceso para que los integrantes de la Sección 67 del Sntsa elijan a un nuevo secretario general.
“Le cayó ‘como anillo al dedo’ la pandemia ya que con los argumentos de la excesiva carga de trabajo de los trabajadores de salud y los riesgos de que se realicen actos de proselitismo y la jornada de elecciones, lo que implicaría aglomeración de personas, no ha convocado a elecciones. Nos encontramos muy molestos porque ha llevado una mala administración, caracterizada por la corrupción, el favoritismo y pago de favores. Ya se necesita un cambio, una nueva forma de hacer las cosas y que de verdad se beneficie a los que sí trabajamos”, concluyeron.