MÉRIDA (Febrero 7, 2019).– El poeta cubano José Martí mencionó “honrar honra”. La frase describe la satisfacción que se puede sentir cuando el reconocimiento llega. Sin embargo, pero el Gabriel Ramírez Aznar comentó: “Qué bueno que te dan un reconocimiento, qué bueno que vendes un cuadro, pero esa no es la condición para pintar”.
Esta mañana el Ayuntamiento de Mérida entregó la medalla “Silvio Zavala Vallado” al maestro en reconocimiento a su obra artística, valorada a nivel mundial, y con la que ha contribuido a transformar la concepción del arte contemporáneo en el país.
Minutos previos de la sesión de Cabildo, el galardonado mencionó categóricamente que “uno tiene que valerse por sí mismo y no esperar recompensa por nada.
Ni los premios ni las ventas deben ser condicionante para pintar. “Tu pintas vendas o no”, externó.
Después de la premiación, en breve plática el maestro Ramírez habló de lo que sucede con el oficio de pintar.
“La pintura es un oficio, un poco, arcaico. Viene siendo como el oficio de la carpintería, es un trabajo que se hace con las manos. Ya lo que se expone en muchos lugares ya no es pintura.
Y a esta bella arte la describió como egoísta. “El pintor no razona, es de intuiciones. La inteligencia no tiene nada que ver con la pintura. Es una cuestión de impulsos, emociones, se razona poco”, añadió.
A modo de conclusión: “Yo no pienso que mi pintura es para algo especial o alguien. Simplemente es una necesidad para hacerla”.– Irbin Ramón Flores Palomino
Fotografía: Unidad de Comunicación Social del Ayuntamiento de Mérida 2018-2021