El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este miércoles una nueva ley que amplía los poderes de las autoridades federales para detener y expulsar a migrantes en situación irregular acusados de delitos, incluso menores. Además, anunció su intención de enviar a los “peores delincuentes extranjeros” a la base naval de Guantánamo, en Cuba, medida que ha desatado una fuerte reacción internacional.
Primera ley del segundo mandato
La firma de esta ley marca la primera legislación aprobada desde que Trump regresó al poder el pasado 20 de enero. El acto se llevó a cabo en la Sala Este de la Casa Blanca, donde Trump estuvo acompañado por un centenar de personas, incluidas familias de víctimas de delitos cometidos por migrantes en situación irregular.
“Estados Unidos nunca olvidará a Laken Riley”, declaró el mandatario, en referencia a la joven estadounidense asesinada por un migrante venezolano. Su caso fue clave en la inspiración de la ley, que ahora permite a las autoridades detener y deportar a migrantes antes de que sean condenados por la justicia.
Guantánamo: nuevo destino para migrantes detenidos
Trump también reveló su plan para enviar a los “peores delincuentes extranjeros” a la base de Guantánamo, asegurando que las instalaciones están preparadas para albergar hasta 30.000 detenidos.
“Algunos son tan peligrosos que ni siquiera confiamos en que sus países los retengan, así que los vamos a enviar a Guantánamo”, afirmó el presidente. También instruyó a los funcionarios federales a ampliar el uso del centro de detención migratorio en la base, el cual ha sido utilizado previamente para albergar migrantes cubanos y haitianos.
Reacciones internacionales
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, rechazó categóricamente la medida, calificándola como un “acto de brutalidad”. En redes sociales, denunció la decisión de Washington de utilizar “territorio cubano ilegalmente ocupado” para encarcelar a migrantes expulsados de EE.UU.
Diversas organizaciones de derechos humanos también han criticado la medida, argumentando que Guantánamo ha sido señalado por sus condiciones precarias y presuntos abusos contra los detenidos.
Ley ‘Laken Riley’: Detención y expulsión sin juicio
La nueva legislación, que lleva el nombre de la víctima Laken Riley, permite la detención y expulsión inmediata de migrantes acusados de delitos sin necesidad de un juicio previo. La medida fue aprobada por la Cámara de Representantes y el Senado con apoyo bipartidista.
“Es una ley histórica que salvará innumerables vidas de ciudadanos estadounidenses”, declaró Trump durante la firma.
Otra orden ejecutiva contra migrantes pro-palestinos
Además de la firma de esta ley, Trump firmó una orden ejecutiva para investigar y sancionar a estudiantes y profesores extranjeros que participaron en protestas pro-palestinas en 2024. La medida busca identificar y expulsar a aquellos considerados “antisemitas” en universidades estadounidenses.
“Los estudiantes judíos han enfrentado acoso en campus universitarios, y no lo vamos a tolerar”, declaró Trump. La orden instruye a las agencias de seguridad a trabajar con universidades para investigar la participación de extranjeros en manifestaciones contra la ofensiva israelí en Gaza.
Conclusión
La estrategia migratoria de Trump sigue generando controversia a nivel nacional e internacional. Mientras el gobierno justifica sus acciones como una medida de seguridad, críticos denuncian violaciones a los derechos humanos y un endurecimiento extremo de las políticas migratorias en EE.UU.