Por segunda ocasión, el caso del despojo del hotel Mayaland Chichén Itzá resurgió en la conferencia matutina “La Mañanera”, encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Esta reiteración expone la negligencia de la Fiscalía General del Estado de Yucatán y la presunta complicidad de actores políticos en una serie de irregularidades legales.
El abogado Gerardo Ostos Rincón Gallardo, representante legal del empresario Fernando Barbachano Herrero, denunció que el caso pone en evidencia la inacción de la Fiscalía y posibles actos de corrupción para favorecer al empresario Rodolfo Rosas Moya. Según Ostos, el hotel Mayaland fue tomado por un grupo armado vinculado a Rosas Moya, tras el incumplimiento de una promesa de compra, lo que dejó al legítimo dueño sin acceso a su propiedad desde hace más de dos años.
¿Yucatán, un estado seguro?
La presidenta Claudia Sheinbaum destacó que Yucatán es considerado uno de los estados más seguros del país, pero este caso contradice esa percepción. La falta de acción por parte de la Fiscalía y el desacato a órdenes judiciales por parte de las autoridades locales han desatado críticas generalizadas.
“La desastrosa negligencia de las autoridades de Yucatán es evidente al ignorar una orden de un juez federal que exige la devolución del Mayaland a su legítimo propietario”, afirmó Ostos.
Implicaciones nacionales e internacionales
El abogado subrayó que este caso ha trascendido del ámbito local al internacional, pues denuncias relacionadas con corrupción y violaciones de derechos humanos han sido presentadas ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Además, acusó al exgobernador y actual senador del PAN, Mauricio Vila Dosal, de ser partícipe en este entramado legal que favorece a Rosas Moya.
Exigen intervención federal
La reiteración del caso en “La Mañanera” apunta a una solicitud de intervención directa de la Federación. Ostos expresó su esperanza de que la presidenta Sheinbaum y el actual gobernador de Yucatán atiendan el asunto, cumplan los mandatos judiciales y restituyan el hotel al empresario Barbachano Herrero.
“La gravedad de este caso es una prueba para las autoridades locales y federales. La justicia no debe ser selectiva, y el cumplimiento de la ley debe ser prioritario”, concluyó Ostos.