Lo que sea de cada quien, pero en la campaña por la diputación del distrito XII cuya cabecera es nuestro municipio Umán, no cabe duda que quien “golpea” con más fuerza es la mujer, y para muestra un botón; Iraís Barón, la candidata del PAN para esta demarcación no titubeó para salir a las calles de Opichén y hacer una caminata en la que recibió amplio respaldo.
Cualquiera supondría que por ser candidatos varones, tendrían más garra, más entrega y más arrojo, pero los abanderados de Morena y de Movimiento Ciudadano no hicieron más que demostrar que una cosa es el “ruido” en redes sociales, y otra cosa es organizar una estructura real, con gente real que te respalde.
Ambos eligieron lo más fácil y cómodo para iniciar su campaña, iniciar en la cabecera donde hay más gente; Umán y hacerlo bajo las “faldas” de otras mujeres con más fuerza y respaldo de gente. Lo que deja un velo de debilidad y falta de compromiso sincero con quienes dicen representarán. El abanderado de Morena, Alejandro Cuevas Mena, tuvo la oportunidad de darse a conocer. De pasar de ser un Perfecto desconocido a que la gente sepa quién es su aspirante marrón.
Pero no lo hizo, prefirió mimetizarse con el arranque de campaña de Kenia, la aspirante a la alcaldía. Prefirió hacer unas cuantas fotos del apoyo masivo a la suspirante, y colgarse de ello. No hubo mayor trascendencia ni interés de quien, como buen chapulín, le apuesta al voto ciego de los morenistas que no saben quienes son sus candidatos, solo que deben votar por ellos.
En Movimiento Ciudadano la cosa fue similar. Leonel Can optó también iniciar en Umán, y todo hace suponer porque, de hacerlo en cualquiera de los otros siete municipios, quizá, además de sus trabajadores, un par de moscas lo hubieran seguido.
Y esto es fácil de saber cuando en las fotografías que postea el abanderado naranja, no se ve más que el equipo de campaña del candidato, todos portando banderas y distintivos del partido. Es más, tuvo que recibir el apoyo de su candidata a gobernadora Vida Gómez y de la aspirante a la alcaldía Conchita Ruiz, en el arranque, y ni así logró mover a un solo ciudadano de Umán para salir a caminar con él. Vaya problema el de Leonel Can, si en Umán no lo conocen, en el interior del distrito, menos.
Una vez más las mujeres, con cachetada con guante blanco, salen al quite. Demostrando más compromiso por el rol que pretenden jugar y aceptando con más valentía los retos. Lo de Iraís en Opichén fue sin duda alguna, un duro y contundente inicio de campaña. Y bien dicen que lo que bien inicia; bien acaba.
El Grillo de Umán
