El país de las barras y estrellas se llevó así las dos finales estelares de la jornada, en un perfecto fin de fiesta para la gran potencia actual del atletismo.
Richardson, de 23 años, ganó su particular pulso contra las jamaicanas, parando el crono en 10 segundos y 65 centésimas, lo que le permitió quedar por delante de las otras dos grandes favoritas, Shericka Jackson (10.72) y la veterana y cinco veces campeona del mundo Shelly Ann Fraser-Pryce (10.77).
“Es un honor irme con esta medalla de oro. Quiero mantenerme humilde”, declaró la estrella texana en el inicio de su conferencia de prensa tras el título.
“Shelly-Ann Fraser-Pryce es una atleta increíble. Crecí viéndola correr. Tenía que dar lo mejor de mí sabiendo que ella iba a estar ahí”, apuntó.